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“Las emociones nuestras aliadas”

Las emociones que se han experimentando durante este 2020 han sido diversas y cambiantes para muchos de nosotros. El contexto actual con el coronavirus es una realidad en la cual nadie queda ajeno: cada uno tiene su propia historia que contar con respecto al Covid-19 y es que las consecuencias sanitarias, económicas y sociales que ha traído han tenido un impacto global, pero también en lo profundo de las emociones, provocando malestar, ansiedad y la sensación de aislamiento. Sin embargo, ¿son las emociones realmente nuestras enemigas? ¿Cómo podemos enfrentar su impacto? ¡Sigue leyendo!

Psicólogos especialistas en emociones expresan que debemos entender que las emociones pretenden informarnos sobre lo que está cambiando en nuestro mundo, por lo tanto, son aliadas más que “enemigas”. Este aviso nos permite entender cómo actuar y hacia qué dirección.  Es normal que ante la circunstancia actual sintamos una serie de emociones que pueden ser desagradables al no ser comprendidas, pero realmente son ellas las que están al servicio de tu supervivencia. 

Una buena manera de saber cómo tus emociones pueden ser aliadas es identificándolas, entendiendo lo que te están diciendo y procesar cómo esto te ayuda. Veamos algunos ejemplos:

1. Sensación de vulnerabilidad

¿Qué te está diciendo?
Probablemente esta ha sido una de las sensaciones más experimentadas por el coronavirus y aparece con la falta de control relacionada con la “ilusión” de control de la raza humana. El impacto de la realidad acentúa la sensación de vulnerabilidad.

¿Cómo te ayuda?
Te invita a protegerte, a cuidarte  y tomar medidas preventivas que te permitan mantener tu salud y la de otros.

2. Tristeza y sentimientos de sentirse indefensos. 

¿Qué te está diciendo?
Normalmente la tristeza informa de pérdidas que se están viviendo o que podrían suceder en el futuro, como ilusiones, expectativas o incluso seres queridos. Por otro lado, sentirse indefensos se asocia a la falta de relación entre tus conductas y las consecuencias. Por ejemplo, un posible aumento de las cifras del número de contagios aumenta esta sensación de sentirse indefenso 

¿Cómo te ayuda?

Te permite detenerte para reflexionar sobre la pérdida que estás experimentando y te ayuda a buscar las soluciones posibles o acciones que la mitiguen.

3. Ansiedad y miedo

¿Qué te está diciendo?
Normalmente estas emociones están vinculadas a la percepción de que existe una amenaza o, bien,  la incertidumbre que se genera con una información ambigua que recibimos y no saber qué va a ocurrir. Esta nueva realidad requiere de nosotros un rápido ajuste en nuestras conductas y costumbres.

¿Cómo te ayuda?

Te impulsa estar pendiente y alerta para que puedas tomar precauciones. En el caso del Covid-19, un ejemplo sería lavarse las manos o si sientes malestares estar atento a ir al médico si tienes síntomas.

4. Irritabilidad 

Por otro lado, sentirse indefensos se asocia a la falta de relación entre tus conductas y las consecuencias. Por ejemplo, un posible aumento de las cifras del número de personas contagiadas.

¿Qué te está diciendo?
Esta emoción aparece cuando algo o alguien bloquea tus objetivos o pasa a llevar tus derechos. En el caso del Coronavirus, este ha bloqueado la rutina diaria normal que solías llevar e impide estar con personas.

¿Cómo te ayuda?

Te ayuda a salir del conformismo y a luchar contra él. Facilita la aceptación de medidas para combatirlo

5. Sentimiento de inseguridad, dificultad para tomar decisiones u organizarse. 

¿Qué te está diciendo?
Esta emoción te informa si los recursos que tienes disponibles son suficientes  o no para hacer frente a cierta situación y si no tienes suficiente información para poder manejarla.

¿Cómo te ayuda?

Te impulsa a adoptar pautas que sí te ayudan a aumentar esa sensación de control. Un ejemplo sería organizar el tiempo que estás en tu casa o pensar qué cosas necesitas para sentirte más seguro y en control.

Como podrás haber notado, las emociones te ayudan a enfrentar situaciones así que no tengas miedo de ellas. Son vitales para protegerte y para que logres adaptarte a medidas de protección. Si algunas de esas situaciones te sobrepasan o la situación que estás viviendo es demasiado abrumante no dudes en consultar por ayuda a tus familiares, personas de confianza o incluso apoyarte en la ayuda de un profesional o terapeuta.