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¿Para qué sirven los probióticos?

Los probióticos son microorganismos vivos, principalmente bacterias, no patógenas, utilizados en forma de suplemento alimenticio, que tras ser ingeridos en cantidades suficientes, mejoran el equilibrio microbiano intestinal y provocan efectos benéficos sobre la salud de quienes los ingieren. ¿Qué beneficios tienen en la salud de tu cuerpo? ¡Sigue leyendo!

Diarrea.

Si bien se necesita tener algunos aspectos en cuenta, los probióticos son efectivos a la hora de tratar la diarrea aguda, especialmente del tipo viral. Para esto es esencial definir las causas de la diarrea, si es bacteriana o viral e identificar el probiótico y su viabilidad para comenzar el tratamiento. Existen cepas específicas que al ser administradas al paciente, logran disminuir la severidad y la duración de las diarreas. Los estudios revelan que el consumo de probióticos puede reducir la duración de la enfermedad diarreica aguda aproximadamente en un día.

  • Cepas probióticas para la diarrea aguda:

Lactobacillus GG, L. reuteri, L. acidophilus y L.bulgaricus. Otras de las cepas evaluadas en el tratamiento y prevención de la diarrea son las especies de bifidobacterias, como el Bifidobacterium infantis y el B. bifidum en combinación con lactobacilos, mostrando de igual forma buenos resultados. 

  • Acción terapéutica:

Si bien los distintos tipos de especies y cepas de probióticos difieren mucho en sus mecanismos de acción, podemos ver que los probióticos en los episodios diarreicos estimulan la producción de sustancias antimicrobianas (bacteriocinas, peróxido de hidrógeno y biosurfactantes) y la disminución del pH intestinal por el estímulo de organismos productores de ácido láctico, los cuales favorecen el crecimiento de organismos más beneficios. Por otro lado, otros probióticos aumentan la resistencia a la colonización al competir con los microorganismos patógenos por los sitios de unión en el endotelio intestinal y por los nutrientes que requieren para sobrevivir y desarrollarse. 

  • Tipos de diarrea:

Previene la diarrea asociada a los antibióticos, la diarrea nosocomial y la diarrea asociada a malnutrición pero no tiene efectos significativos cuando se trata de diarreas severas. 

  • Tratamiento ideal:

Se recomienda que el consumo de probióticos para el tratamiento de diarrea aguda sea en conjunto con la terapia de rehidratación.  

Efectos inmunomoduladores

El consumo de probióticos tiene propiedades inmunomoduladoras al tener un efecto positivo en algunas situaciones que pueden alterar el balance de la microbiota intestinal e influir en la respuesta inmune del individuo. Probablemente, una de las grandes novedades de los probióticos en cuanto a la respuesta inmune, es que no sólo actúa a nivel de la mucosa intestinal, sino también a nivel sistémico.

  • Acción terapéutica:

Los mecanismos de interacción de los probióticos con las células del sistema inmune son diversos. En el caso de las bacterias ácido lácticas, se ha observado que pueden ser captadas por las células M presentes en el epitelio y facilitar la estimulación del tejido linfoide asociado a la mucosa intestinal. Las células dendríticas pueden capturar bacterias probióticas al tener prolongaciones citoplasmáticas que pueden acceder al espacio luminal. 

  •  Cepas probióticas para el sistema inmune:

Lactobacillus casei, leche fermentada con L. acidophilus o L. johnsonii por tres semanas.  El consumo de L. gasseri y L. coryniformis por 2 semanas.

  • Tratamiento ideal:

Se recomienda tener en cuenta la dosis consumida de probióticos porque es un factor determinante en los efectos deseados.

  • Tipos de enfermedades inmunológicas: 

En cuanto a los jóvenes y adultos, se ha investigado la modulación del sistema inmune de bacterias ácido lácticas en personas sometidas a estrés, en prevención de infecciones del tracto urinario de mujeres en edad fértil,en el tratamiento de la alergia para modular el sistema inmunológico, prevenir infecciones y controlar el proceso inflamatorio.

Alergias

En algunos estudios se ha descubierto diferencias entre la composición de la flora microbiana de pacientes alérgicos e individuos sanos por lo que se ha estudiado la posibilidad de prevenir y/o tratar alergias utilizando probióticos. Finalmente, los estudios han demostrado que los probióticos tienen un mejor comportamiento en la prevención que en el tratamiento de alergias. Incluso, los probióticos tienen efecto en el sistema inmune del feto para la prevención futura de alergias y pueden aumentar el potencial inmunológico de la leche materna y disminuir la sensibilización a alergias. 

  • Cepas probióticas para el sistema inmune:

La administración con Lactobacillus rhamnosus GG durante las cuatro semanas antes de dar a luz y en niños hasta de 3 meses después del nacimiento incrementó el potencial de inmuno-protección proporcionado por la leche materna.

  • Acción terapéutica:

Los probióticos incrementaron en la concentración del factor transformante de crecimiento β2 presente en la leche.

  • Tipos de alergias o reacciones en la piel:

En bebés, la leche materna de mamás que consumieron probióticos, disminuyó significativamente el riesgo de desarrollar eczema atópico comparado con hijos de madres del grupo control durante los primeros dos años de vida de los hijos. Otro estudio mostró que la suplementación con probióticos durante la gestación y durante la lactancia disminuye el riesgo de sensibilización a alergia en hijos de madres con dermatitis atópica.