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Neurociencia ¿Cómo afecta a tu cerebro la cuarentena?

Para muchos el confinamiento trajo un cambio significativo en la manera en que se hacía la vida: el teletrabajo ha disminuido la necesidad de transportarse, los horarios se han visto modificados de acuerdo a las nuevas rutinas que hemos ido adoptando, los encuentros sociales se han transformado en momentos frente a una pantalla y cada salida al exterior debe hacerse respetando nuevas medidas sanitarias para evitar contagios de Covid-19.  ¿Cómo nos afectan estos cambios? ¿Nos acostumbraremos a esta nueva normalidad? En el cerebro tenemos las respuestas.

¿El confinamiento afecta mi cerebro?

Sí, definitivamente lo hace. Esto se debe a que muchos de los cambios que has experimentado este tiempo de cuarentena están estrechamente relacionados a funciones que dependen del sistema nervioso y, por supuesto, lo afectan. Algunos ejemplos de esto son el nivel de sociabilización, el cambio de horarios en tu día a día y la actividad física.

En el caso de la sociabilización, se ha demostrado que las interacciones y el estado relacional que tengas impacta en el nivel de hormonas de tu cerebro. A su vez, esto influye en tus emociones provocando estados anímicos positivos o negativos, ajustando los niveles de cortisol y dopamina en tu organismo. Por otro lado la tensión y el estrés, también pueden provocar en el cerebro ajustes que afecten tu memoria, células, genes y, por supuesto, el aprendizaje. En cuanto a la actividad física, además de ser estimulante para la secreción de hormonas que generan sensación de bienestar, también puede regular tu sueño. El hecho de que la cuarentena nos impida movernos de manera cotidiana como lo haríamos para caminar a tomar una micro o hacer algunas compras, nos refleja que nuestro cerebro también puede generar problemas metabólicos e incluso cognitivos.

¿Lograremos adaptarnos a los cambios de rutina?  

Los diversos descubrimientos realizados por la neurociencia revelan que nuestro cerebro tiene la capacidad de reestructurarse mientras aprendemos. De hecho, diversas partes del cerebro están siempre listas para reorganizarse independiente de la edad que tengamos. Esto se debe a que el cerebro es un órgano dinámico y que es moldeado en gran parte por la experiencia, además de factores ya conocidos como la genética y la influencia de la cultura en la que una persona se ha desarrollado. Entender las capacidades de nuestro sistema nervioso nos permite clarificar que todas las experiencias nuevas de aprendizaje nos ayudan a adoptar nuevas conductas y que cada vez que aprendemos algo nuevo, nuestro cerebro crece al desarrollar nuevas células por lo que sí deberíamos lograr adaptarnos a esta “nueva normalidad”.

Si me contagio de Covid-19, ¿afecta mi salud neuronal?

Sí. Se ha registrado que hasta el 35% de los pacientes infectados por el Covid-19 presenta síntomas neurológicos siendo los más comunes el dolor de cabeza, la alteración del gusto o el olfato y mareos. Por otro lado, se ha establecido que una de las mayores preocupaciones médicas respecto al impacto del virus, es el compromiso neurológico que provoca al no permitir que el sistema respiratorio funcione correctamente.

Los estudios generados por la neurociencia nos permiten conocer la plasticidad de nuestro cerebro, esto ayuda a que podamos adaptarnos a nuevas situaciones a través del aprendizaje.