duchasvaginales-itf-labomed.cl

Duchas Vaginales ¿son útiles?

Mantener la zona genital libre de olores e infecciones es una preocupación para muchas mujeres. Esta búsqueda las ha impulsado a probar distintos métodos de limpieza e higiene íntima, entre ellas las duchas vaginales. ¿Has escuchado hablar de ellas?. En el artículo de hoy, examinaremos por qué esta práctica no es recomendada por los especialistas y qué otros métodos más seguros están disponibles para mantener vaginas limpias y mujeres felices. 

¿Qué son las duchas vaginales? 

Las duchas vaginales son enjuagues que prometen limpiar la vagina con mezclas prefabricadas con agua, vinagre, sodio o bicarbonato. Comúnmente, estas se aplican rociando la vagina con el líquido a través de un tubo o una boquilla, dependiendo del formato del producto que la persona adquiera. Este método de higiene íntima es utilizada por mujeres que desean limpiar la vagina para deshacerse de infecciones, restos de sangre después del período menstrual o evitar malos olores. Todo suena bien hasta ahí, ¿no? Sin embargo, diversos especialistas y ginecólogos, han alertado sobre los daños que estas duchas pueden provocar, llegando incluso a empeorar el estado de las vaginas que ya se encuentran con problemas serios relacionados a infecciones. 

¿Por qué las duchas vaginales son dañinas?

Debemos entender que una vagina saludable tiene un equilibrio propio de flora vaginal y acidez, gracias a que en ella coexisten bacterias buenas y malas. Cualquier tipo de intervención externa sobre la flora natural que hay en ella, sólo provocará el sobrecrecimiento de bacterias malas y a su vez las posibilidades de desarrollar o empeorar una infección. De hecho, las investigaciones demuestran que las mujeres que usan estas duchas vaginales tienden a presentar más irregularidades en sus vaginas, debido a que, si una mujer ya presenta una infección vaginal, la ducha sólo empujará a las bacterias causantes hacia zonas como las trompas de Falopio, el útero y ovarios, empeorando su situación. 

¿Qué problemas me podría generar la ducha vaginal? 

Entre las problemáticas más comunes derivadas de la práctica de la ducha vaginal se encuentran: irritación vaginal, enfermedad inflamatoria pélvica o la vaginosis bacteriana.

Mi vagina tiene mal olor, ¿ la ducha vaginal me ayudará?
No. La ducha vaginal no es recomendada para evitar o tratar malos olores. Lo primero que debes saber (y asumir) es que es completamente normal que tu vagina tenga un olor leve. Incluso su olor puede variar según tu ciclo reproductivo y eso no se debe considerar como signo de infección. 

Sin embargo, si consideras que el mal olor es fuerte y poco común a lo que estás acostumbrada puede significar que algo no anda bien, por lo que deberías ir a revisarte con tu doctor o matrona. Evita usar las duchas vaginales ya que sólo podrían empeorar la infección.

Entonces, ¿cuál es la mejor manera de mantener mi vagina limpia? 

Los especialistas recomiendan dejar que la vagina se limpie por sí misma, ya que está creada para hacerlo así. La vagina se limpia de manera natural ya que libera un mucus impulsado por las glándulas que, de estar saludable, mantendrá en perfecto estado tu salud vaginal. Si deseas mantener el exterior de la vagina limpio, sólo bastará que la laves regularmente con agua tibia y, si quieres, puedes incluir un jabón de Ph neutro que no intervenga en la acidez de tu flora. Evita usar productos perfumados que se encuentren en tampones, toallitas húmedas, sprays o talcos, así como también productos etiquetados de antibacterianos.

Si presentas flujo vaginal con mal olor, de un color amarillo-verdoso o sientes ardor, enrojecimiento, hinchazoón o dolor al orinar o durante las relaciones sexuales te recomendamos visitar a tu médico o matrona, antes de usar cualquier tipo de métodos de limpieza. Estos pueden ser signos de infección que deben ser tratados con un especialista.