Cuestionarse la efectividad de los formatos de los medicamentos que ingerimos puede ser algo que no nos preguntemos todos los días. Sin embargo, si vas a comenzar un tratamiento o necesitas tratar de manera rápida un malestar, puede interesarte saber que diversos estudios han demostrado que los distintos formatos de fármacos inciden en la velocidad de absorción y la acción que éste tenga. ¿Cuál de ellos es más óptimo? ¿Cuáles son sus diferencias? Lo veremos en el artículo de hoy.
¿Cuál es la función de los fármacos?
Principalmente los fármacos en comprimidos sirven para la administración unitaria de uno o varios principios activos cuya acción beneficia el tratamiento de malestares o enfermedades del organismo. Normalmente, sus composición es sólida y su formato final se obtiene de la compresión mecánica de gránulos o mezclas de componentes. Los comprimidos son la forma farmacéutica más empleada actualmente.
¿Qué tipos de comprimidos fármacos existen?
Existen variados formatos de fármacos en el mercado. Dentro de ellos pueden encontrar:
- Comprimidos orales para la ingestión: Aquí se encuentran los convencionales, masticables, multicapa, recubiertos.
- Comprimidos que se mantienen en la cavidad oral: como los sublinguales, bucales.
- Comprimidos administrados por otras vías: como el vaginal e implantación subcutánea.
- Comprimidos destinados a dispersarse antes de la administración: Efervescentes, solubles, dispersables.
¿Es la mejor opción tomar comprimidos convencionales?
Si bien los formatos sólidos de medicamentos para ingestión oral son los más populares y consumidos por las personas, no necesariamente son los más óptimos. Se ha descubierto que su absorción es lenta y el inicio de acción prolongado
La mejor alternativa: Granulados efervescentes.
Los comprimidos efervescentes son comprimidos sin película, que generalmente contienen sustancias ácidas y carbonatos o bicarbonatos, que reaccionan rápidamente en presencia de agua con liberación de dióxido de carbono.
Los comprimidos efervescentes son una excelente alternativa para obtener una rápida acción del fármaco. Por ejemplo, los fármacos analgésicos como Xumadol, facilitan la asimilación de sus activos al absorberse rápidamente en el tracto gastrointestinal, ya que su forma de solución acuosa evita que procesos como la disolución y disgregación que ocurren con remedios sólidos, tardando la acción del fármaco. Para que te hagas una idea, un estudio reveló que en una prueba de absorción de fármacos, los comprimidos efervescentes se absorbieron rápidamente, alcanzando su máximo punto de concentración en 45 minutos, mientras que los comprimidos convencionales alcanzaron su mayor punto de concentración en 90 minutos.
¿Qué beneficios tienen los comprimidos efervescentes?
Además de la rápida absorción, los principios activos con acción analgésica (como lo es el paracetamol) que se encuentran en los comprimidos de este tipo de presentación expresan un mayor beneficio para las personas que lo consumen ya que además de lograr el efecto terapéutico en menos de 45 minutos y reducir más rápidamente síntomas como la fiebre, hacen que los clásicos dolores de garganta al tragar un comprimido sólido queden en el pasado, al beber un fármaco efervescente diluido en agua. Además, gracias al CO2 liberado durante la reacción de efervescencia, algunos sabores amargos procedentes de los principios activos quedan enmascarados y hacen que la toma del medicamento efervescente sea de sabor agradable.
