Si bien, el deterioro cognitivo leve es un concepto poco definido, podemos establecer que en términos generales se trata de una alteración de la memoria, que no necesariamente está relacionado a la edad o al nivel educativo de la persona que lo padece. Es común que en estos pacientes no vean afectadas las actividades funcionales básicas (aunque hay casos que pueden presentar una afectación mínima) y que haya una ausencia de síntomas para diagnosticar una demencia o una enfermedad degenerativa como el Alzheimer. De hecho, muchos de los diagnosticados de deterioro cognitivo leve, pueden permanecer por años en este estudio. Es así como encontramos dos tipos de deterioro cognitivo leve, el no amnésico y el amnésico, que se caracteriza por el olvido de información importante que antes se hubiera recordado fácilmente, como nombres, citas, conversaciones o eventos recientes. ¿Hay una manera de prevenir esto? ¡Sigue leyendo algunos consejos!
- Ejercita tu cerebro para regenerarlo.
Se ha demostrado que la estimulación cognitiva puede enlentecer la progresión del deterioro cognitivo en las personas mayores por lo que es esencial estimular con actividades de aprendizaje. Es importante saber que las neuronas no detienen su desarrollo en la infancia, sino que siguen creciendo durante toda la vida, incluso cuando nos encontramos en la edad adulta o envejecemos siempre se desarrollan nuevas neuronas, lo que nos enseña que nuestro cerebro posee la capacidad de regenerarse y rejuvenecerse.
- Pon en movimiento tu cuerpo
También se ha observado que el ejercicio físico se asocia con un menor deterioro cognitivo y un menor riesgo para su aparición. De hecho, si existe una combinación de ejercicios de estimulación cognitiva, actividades sociales y ejercicios psicomotores podremos prevenir la aparición del deterioro cognitivo leve y también fases leves de demencia.
- Aprende del estilo de vida mediterráneo.
Los beneficios de una dieta mediterránea reducen la incidencia en el deterioro cognitivo y el riesgo de una posible evolución de ésta al Alzheimer. Esto se debe a que varios alimentos que componen esta dieta funcionan como antioxidantes, como las frutas y verduras y el de los ácidos grasos omega-3 del pescado azul, además de ser neuroprotectores, como es el caso del aceite de oliva. Por otro lado, factores como las relaciones sociales frecuentes y el ejercicio físico frecuente sugieren que el estilo de vida mediterráneo favorece la salud cognitiva.
4. Controla tu hipertensión arterial.
Se ha demostrado que la hipertensión arterial puede aumentar el riesgo de presentar un tipo de deterioro cognitivo leve y que a su vez, este se ve reducido en los pacientes tratados con antihipertensivos. Lo ideal es mantener cifras tensionales en valores adecuados y saludables, en especial con la presión arterial sistólica que debe ser mayor a 130 mmHg con 80 mmHg.
5. Cuídate de la diabetes y mantén regulado el colesterol.
La diabetes aumenta el riesgo para la aparición del deterioro cognitivo leve. Por lo que un adecuado control de la glucosa puede disminuir la incidencia de deterioro cognitivo y demencia a lo largo de los años. Por otro lado, la elevación de los niveles séricos de colesterol en los adultos jóvenes, se asocia con un aumento del riesgo de presentación de enfermedad de Alzheimer. Te recomendamos controlar periódicamente las cifras de colesterol y el seguimiento de una dieta adecuada desde las edades más tempranas.
6. Evita fumar.
Se ha observado un aumento de riesgo de presentar Alzheimer en fumadores. Este empeoramiento cognitivo también se ha observado en las personas mayores que han sido fumadoras pasivas, por lo que es recomendable, evitar o dejar en absoluto el consumo de cigarros o tabaco.
