Diversos estudios han revelado la influencia que tiene la nutrición en su papel preventivo a diversas patologías que se pueden presentar en el organismo al pasar la edad. Es así como el deterioro de la visión también se ve afectado por una alimentación deficiente en vitaminas y componentes especiales. ¿Cuáles son estas? ¿Cómo podemos mantener nuestra visión en su estado más saludable? Hoy te contamos más detalles.
Cataratas y Degeneración Macular, un problema común
Según la OMS, los problemas de visión afectan a alrededor de 314 millones de personas a nivel mundial, siendo un 80% de ellas tratable y aún mejor, prevenible. La edad más común donde la visión comienza a experimentar deterioro es alrededor de los 50 años en adelante, siendo los problemas de visión más comunes las cataratas y las degeneraciones oculares asociadas a la edad (DMAE). Si bien, sus causas se definen como multifactoriales, se ha encontrado que muchas de ellas están relacionadas a deficiencias nutricionales, hábitos dañinos (como fumar tabaco) y exposición solar sin protección. Es así como los alimentos que consumimos y el estilo de vida que llevamos influirá de manera positiva o negativa en nuestra salud. En el ámbito clínico, la dieta se vincula a la prevención de enfermedades oculares así como en el papel de tratamiento.
¿Qué nutrientes previenen las cataratas y DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad)?
En el caso de las cataratas y DMAE, se ha determinado que las causas que las provocan se deben a varios factores de origen, entre las cuales se encuentran el estrés oxidativo provocado por la vejez, el deterioro de la membrana de Bruch, la insuficiencia vascular o influencias directamente genéticas. Sin embargo, también existen factores de riesgo que aceleran o potencian su aparición, y como ya lo hemos mencionado antes, la dieta que una persona lleva tiene un papel trascendental en la prevención o tratamiento de estas enfermedades. Es así como se ha demostrado que incluir en la ingesta dietética los nutrientes y componentes adecuados, logran invertir la gravedad de estas enfermedades oculares, nos referimos a las vitaminas A, E y C; minerales como zinc, selenio, manganeso, cobre, la luteína y zeaxantina, para disminuir el riesgo de desarrollar DMAE.
¿Cómo actúan estos componentes en mi salud ocular?
Las vitaminas A, E y C interactúan en el tejido de la retina y permiten una óptima protección del tejido y de su funcionamiento. Por su parte, la luteína y la zeaxantina, forman el pigmento macular y, mediante su consumo, pueden aumentar la densidad del pigmento macular (que tiende a disminuir con la edad), mejorar la función visual y la sensibilidad al contraste en la mayoría de las personas, sobre todo en mayores de cincuenta años, y por tanto pueden mejorar la calidad de vida.
¿Puede obtener todos los beneficios a través de una dieta saludable?
Distintos estudios han determinado que, si bien, existen alimentos que son ricos en estos nutrientes y componentes, no es común llegar a suministrarlos en las cantidades necesarias para ver un efecto real y positivo en la salud ocular. De hecho, las cantidades suministradas en las personas estudiadas fueron mucho más elevadas a las habitualmente ingeridas en la dieta promedio. De todas maneras, esto no quiere decir que debemos olvidarnos de la nutrición mediante la alimentación. Por ejemplo, los alimentos que aportan más cantidad de luteína son las espinacas, las acelgas, las lechugas de hoja oscura y las naranjas. Mientras que la zeaxantina, los principales contribuyentes son las naranjas, las papas y las espinacas. Existen otros alimentos que pueden contener luteína o zeaxantina en grandes cantidades, pero su consumo es poco frecuente.
Para lograr complementar tu alimentación y asegurarte de llegar a los niveles óptimos de estos componentes y prevenir distintas enfermedades oculares, se recomienda elegir por suplementos alimenticios para mantener la salud visual.