Ya llevamos varios meses “conviviendo” con la realidad del Covid-19 y con la interrupción del curso normal de la vida, se hace vital encontrar maneras de “pensar positivo” para manejar el estrés y la ansiedad de esta nueva normalidad. Para esto la psicología positiva promueve distintos métodos que nos invitan a enfrentar escenarios desagradables de una manera más optimista y productiva. ¿Cómo puedes transformar tu pensamiento para ver siempre el vaso medio lleno? ¡Sigue leyendo los consejos!
1. Fomenta tu diálogo interno.
El ser humano tiene la capacidad de poder observar desde afuera de sí mismo lo que piensa. Todos somos capaces de reflexionar y es por eso que eres capaz de estimular en ti un diálogo interno que defina el flujo de pensamientos no manifestados que pasan por tu cabeza. En este diálogo interno, puedes definir cuáles son positivos o negativos a través de la lógica y la razón, así como también comprender si estos pensamientos están realmente alineados con la realidad o si son ideas erróneas formuladas a partir de escenarios que no existen realmente. ¡Así que ya sabes pon en práctica tu diálogo interno!
2. Identifica tus áreas más propensas al pensamiento negativo.
Una vez que comiences a analizar tus pensamientos a través del diálogo interno, te darás cuenta que existen áreas de tu vida donde se repiten más pensamientos tóxicos y negativos que otras. Estas pueden ser áreas relacionadas hacia tu imagen personal, relaciones interpersonales, tu trabajo, alguna situación en particular, etc. No te abrumes si consideras que hay varias áreas que necesitan de trabajo mental, sino más bien escoge una que sea relevante para ti y enfócate en ella poniendo en práctica tu diálogo interno.
3. Ten gente positiva cerca.
Si construyes un círculo de personas que te apoyen, que miren la vida con un lente positivo, que estén llenas de energía y motivación, será más fácil para ti transformar tu manera de pensar. Si sientes que hay personas negativas cerca tuyo y que tienen una gran influencia en tu percepción de ti mismo o incluso en tus ganas de pensar de una manera más positiva, deberías considerarlo. Una buena amistad o relación no debería aumentar tu nivel de estrés o traer inseguridad respecto a ti mismo.
4. Mantente activo y nutre tu cuerpo.
Nada mejor que cambiar hábitos desde adentro hacia afuera. Así que aliméntate de una manera consciente y nutritiva para estimular a tu cerebro a emitir buenas señales y hormonas a todo tu cuerpo. Procura también mantener una vida activa, incorporando rutinas de ejercicios de al menos 30 minutos cada día. ¡Verás cómo cambia tu humor y cómo la práctica constante de actividad física te hará sentir con mayor energía!
5. Incluye suplementos esenciales, como el Omega 3.
En esta búsqueda de la renovación mental y la estimulación del pensamiento positivo, un gran aliado será el Omega 3 (particularmente el DHA y EPA) junto con el complejo de vitamina B. Incluir dentro de tu rutina de alimentación estos ácidos grasos y vitaminas, te darán todo el impulso que necesita tu cerebro para fomentar una memoria saludable, sentirte más estimulado mentalmente y prevenir riesgos de padecer disminución de la actividad mental a medida que pasen los años.